martes, 19 de mayo de 2009

Maravilloso poema de Mario Benedetti.








Todo el mundo habla ahora de Mario Benedetti.
Coincidiendo con su muerte y a modo de homenaje aprovecho para trascribir aquí éste poema, que llevo meses pensando en colgarlo en el blog, pero no he podido debido a las mil obligaciones relacionadas con el fin de residencia.
Quiero también hacer unos cuantos comentarios acerca de lo que la residencia ha supuesto para mi.
En primer lugar quiero ser totalmente sincera y por eso diré que ha sido muy, muy duro, claro que ha habido buenos momentos, incluso los ha habido maravillosos y mágicos . Evidentemente ha valido la pena, he aprendido muchísimo, me he puesto a prueba y he salido mas o menos airosa. Ahora me invade un sentimiento de incredulidad y a la vez de triunfo al mirar atrás y ver que ya he conseguido llegar al final , a la meta con éxito .
Pero lo mas importante para mi, lo que mas me ha aportado ha sido el reencontrarme a mi misma, el retomar lo que con tanto acierto describe Mario Benedetti en éste poema, una forma de vivir y de ver la vida con la que me identifico y me reconozco, y que creo había perdido en los últimos años.
Esto viene a ser también un manifiesto , un compromiso conmigo misma para no permitirme de nuevo "quedarme inmóvil al borde del camino".
El día 26 es el último día de residencia, y creo que hoy el último día de éste blog.
Quizás con el tiempo lo retome, pero de momento cerraré aquí una etapa y éste blog forma parte de ella.
Hasta otra y gracias a los que me habéis seguido.

NO TE SALVES



No te quedes inmóvil al borde del camino

no congeles el júbilo

no quieras con desgana

no te salves ahora

ni nunca

no te salves

no te llenes de calma

no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo

no dejes caer los párpados pesados como juicios

no te quedes sin labios

no te duermas sin sueño

no te pienses sin sangre

no te juzgues sin tiempo

pero si pese a todo no puedes evitarlo

y congelas el júbilo

y quieres con desgana

y te salvas ahora

y te llenas de calma

y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo

y dejas caer los párpados pesados como juicios

y te secas sin labios y te duermes sin sueño

y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo

y te quedas inmóvil al borde del camino

y te salvas

entonces

no te quedes conmigo.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Silvio rodriguez Por quien merece amor

Me parece interesante la letra.
Dice mucho.