castillo de la mota

CASTILLO DE LA MOTA

Rubio gigante nacido en la noche del pasado,

recio obelisco que presidiste mi primer latido,

A ti, que acunaste el sueño de Isabel,

te recuerdo porque eres en mi patria inmenso,

todopoderoso rey en el dorado trono de mis campos.

Eres linea divisoria entre la vida y la muerte,

tu separas la colmena que se agita en tu regazo

del retiro eterno de tus hijos mas preclaros.

Tu sabes de alegrías y sueños hechos vida fecunda

cuando la vida es luz y sonrisa vibrante.

Y sabes de la luz necrofágica y espectral

convertidora de sueños y esperanzas en postrer fuego fatuo.

Encierras en tus entrañas la gran filosofía

de los pueblos que han sido, que fueron y serán.

Tus muros recogieron el llanto de la Reina

que pensó en los cristianos de mas allá del mar

y para ellos firmó su noble testamento, palpitante de amor.

Tus almenas gigantes, tu puente levadizo,

el peinador real, el pozo Airón,

la plaza de armas , la esbelta Torre del Homenaje

y tantas otras partes de tu anatomía.

Traen a mi memoria mis recuerdos de infancia

en que se entremezclaba la historia del pasado

con fantasías locas de un incipiente soñador.

Juan Hidalgo García.

Me encantan estas dos canciones, solo tienen en común que las he descubierto este año.

http://www.youtube.com/watch?v=f3qyn2_AP-0
http://www.youtube.com/watch?v=uzay3lKLfm8

A mi padre

A punto terminar mis vacaciones,intento retomar mi vida en el punto en que la había dejado ,y antes de comenzar el ritmo frenético del trabajo , ponerme al día con varias tareas pendientes, entre ellas, este blog.
Debo aclarar, que realmente quiero dedicar gran parte de lo que aquí escribo a mi padre , que falleció hace dos meses, después de una larga enfermedad.No es fácil para mi , pero comenzaré trascribiendo un poema que a mi siempre me gustó.

Saludo a Málaga de un castellano

Abandoné los campos de mi tierra lejana y entrañable,
campos desiertos, azotados por la ventisca
e infinitamente tristes,
como el alma toda de Castilla,
para seguir la nave fenicia
que me llevó a tus costas
en un arrullo suave de rumor de mar y caracolas.

Y te besé al llegar, Málaga dulce,
porque tu suelo sería mi suelo para siempre,
y el suelo de mis hijos y de mis nietos.

Y el jugo de mi carne y de mi sangre

sería para ti savia en tus flores,
y perfume de lirios y claveles
para hacer mas felices a aquellos malagueños
que un día tal vez ya no recuerden
que un castellano viejo, hidalgo y un tanto enamorado,
vino a dejar su vida y estrenar dinastía de una estirpe
de sangre de castilla injertada en tu tronco.

Juan Hidalgo García.

Hasta pronto.

Bienvenidos

Me aventuro en el mundo de los blogs con esta pequeña ventanita donde poder gritar al mundo las visicitudes de mi vida como Residente de Medicina de Familia de Último Año (¡¡¡al fin!!!). Espero que os gusten las letras que dejo aquí.