viernes, 29 de agosto de 2008

A mi padre

A punto terminar mis vacaciones,intento retomar mi vida en el punto en que la había dejado ,y antes de comenzar el ritmo frenético del trabajo , ponerme al día con varias tareas pendientes, entre ellas, este blog.
Debo aclarar, que realmente quiero dedicar gran parte de lo que aquí escribo a mi padre , que falleció hace dos meses, después de una larga enfermedad.No es fácil para mi , pero comenzaré trascribiendo un poema que a mi siempre me gustó.

Saludo a Málaga de un castellano

Abandoné los campos de mi tierra lejana y entrañable,
campos desiertos, azotados por la ventisca
e infinitamente tristes,
como el alma toda de Castilla,
para seguir la nave fenicia
que me llevó a tus costas
en un arrullo suave de rumor de mar y caracolas.

Y te besé al llegar, Málaga dulce,
porque tu suelo sería mi suelo para siempre,
y el suelo de mis hijos y de mis nietos.

Y el jugo de mi carne y de mi sangre

sería para ti savia en tus flores,
y perfume de lirios y claveles
para hacer mas felices a aquellos malagueños
que un día tal vez ya no recuerden
que un castellano viejo, hidalgo y un tanto enamorado,
vino a dejar su vida y estrenar dinastía de una estirpe
de sangre de castilla injertada en tu tronco.

Juan Hidalgo García.

Hasta pronto.

1 comentario:

Vlad_Temper dijo...

Es sin duda uno de sus poemas más hermosos, y uno de mis favoritos.

Gracias por colgarlo :)